Sin dudas el tema de la semana en el mercado argentino fue el anuncio del nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPCnu). El gobierno reveló que la inflación de enero se ubicó en 3,7% mensual (equivalente a un 54% anual) sorprendiendo al mercado que exhibió una dinámica alcista en la mayoría de los activos.
En particular, los títulos ajustables por CER – es decir los que indexan por inflación – subieron en un día entre 2% y 17% según la duración de cada papel. Naturalmente esta suba generó una gran demanda pero también toma de ganancias, ya que el volumen promedio negociado se multiplicó casi siete veces.
Tras este importante movimiento en los precios, la pregunta relevante es, ¿están caros o continúan baratos?
La respuesta depende de varios factores en general, y en particular, de variables macroeconómicas bastante difíciles de proyectar en el contexto económico (y político) actual, a saber: inflación, tasa de interés, tipo de cambio, riesgo país, entre otras.
Sin embargo, un análisis alternativo puede generar alguna idea objetiva de la dirección del precio. Empecemos por introducir brevemente el concepto de duración (duration). La duration de un bono es una medida de sensibilidad del precio del bono ante variaciones en la tasa de descuento (TIR). Por ejemplo, si la duración de un bono es de 5 (cinco), entonces por cada punto que cambie (baje) la TIR el precio del bono debería cambiar (subir) 5%.
Veamos ahora los rendimientos y duraciones de los bonos con CER más negociados y dos bonos en pesos comparables.
Fuente: Elaboracion propia en base a datos de IAMC.
Como podemos ver, los títulos ajustables por CER pagan un margen que duplica aproximadamente al margen que pagan los títulos que ajustan por Badlar.
Si bien en los últimos años no ha existido una relación estrecha entre esta tasa y la tasa de inflación producto de la alteración de las cifras oficiales (INDEC), tras el dato de enero (3,7% mensual) es bastante probable que la inflación (INDEC) se ubique al menos en un 25% para 2014. Es decir, el margen de los títulos ajustables por CER debería acercarse al margen que ofrecen los títulos de tasa variable.
Tomemos el caso del DICP. Dado que este título tiene una duración de 8,8, si el margen baja dos puntos - pasa de 8,6% a 6,6% – el precio debería subir 8,8 x 2= 17,6%. Para el caso del PARP el aumento sería de 28%.
En conclusión, si las cifras oficiales arrojan resultados al menos cercanos al aumento de precios de la economía, deberíamos esperar que el margen exigido por los inversores debería reducirse de forma notable.